Sucede que, cuando todo está listo, se hace difícil saber por donde empezar. Existen nervios, ansiedad, expectativas e intrigas. Todo contribuye para que, aquello que tanto se anhelaba, se haga desear aún un poco más. Quizás recurrir a trazos que no son propios logre evadir esta circunstancia y se convierta en una escapatoria momentánea. A falta de las primeras propias palabras que inauguren este blog, una canción preciosa del estilo folk-acústico nacional. Si hacen click aquí podrán disfrutarla!
Iba acabándose el vino
hasta el fondo de su corazón
bebió diez vasos seguidos
apoyado en su viejo balcón
Que pequeño es todo desde aquí
o acaso todo debe ser así
Siete balcones abajo
aprendí a ser hombre y fui feliz
un día dijo que me amaba
al otro día se echo a reír
Alcanzo a ver su casa desde aquí
como la primera vez que la vi
Hombres de gorras azules
dispersan a la gente del lugar
sobre el asfalto hay un hombre
pero ¿a quien le puede importar?
Acá abajo todo sigue igual
hoy se vendieron cuatro diarios más
hoy se vendieron cuatro diarios más
hasta el fondo de su corazón
bebió diez vasos seguidos
apoyado en su viejo balcón
Que pequeño es todo desde aquí
o acaso todo debe ser así
Siete balcones abajo
aprendí a ser hombre y fui feliz
un día dijo que me amaba
al otro día se echo a reír
Alcanzo a ver su casa desde aquí
como la primera vez que la vi
Hombres de gorras azules
dispersan a la gente del lugar
sobre el asfalto hay un hombre
pero ¿a quien le puede importar?
Acá abajo todo sigue igual
hoy se vendieron cuatro diarios más
hoy se vendieron cuatro diarios más
Intérprete: María Rosa Yorio
Letra y Música: Charly García
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